La luna aparece todas las noches de distinta forma y sin embargo siempre es la misma. A veces es chiquita como un gajito de mandarina y otras veces crece hasta quedar gordota y anaranjada. Dicen algunos que cuando juega a la escondida se le ocurren eclipses, y que a veces es tan dormilona que hay noches sin luna.

Género: Cuento
Temas: Mundo infantil, Fantasía, Aventura
Autora: Helen Velando

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